Silvia Gimeno

Silvia Gimeno

poemario


Poesia visual

El collage me permite trabajar de una manera mas espontánea, intuitiva y fluida, cortar, elegir, pegar, descartar... con la intuición afilada y los sentimientos brotando a buen ritmo.Solo una técnica así, podría acompañarme en este proceso creativo, diario, inmediato...ofreciendo una obra de sentido abierto y con una grata sencillez aparente, lo cual implica un elaborado esfuerzo de sínteis de conceptos mas complejos detrás. Esta serie de poemas visuales que presento muestra dos componentes fundamentales, el icónico y el verbal. En general, convergen en una forma de arte de sínteis, una forma de poesía iconoclasta lejos de lo convencional, mas representado por la poesía verbal. Hablamos de una poesía para ser vista.


 Palabras consentidas
 Collage, poemario.
















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Poemas y rarezas


Mis “poemas” más que palabras, oraciones y rimas,  forman parte de mi diario personal. A través de ellos expreso mis emociones como un amplificador de mi mundo interior, como una corriente que poco a poco hace que las palabras  sean sentimientos y hagan sentir a quien las lee. Las experiencias vividas se traducen en este "poemario"  de diferente caracter, aveces  visceral o hermético,  reflexivo... etéreo.




                                                                                                     
Cuidaba pétalos y texturas piadosamente cuando niña, y sentía en el esófago, innumerables secretos. Obviamente, nadie vio en sus ojos, los olores, el gusto, ni las hendiduras, lo suficientemente grandes, como una caja de dos metros de altura.
La fuerza de la gravedad ...
Evaporarse, tronar y arder, una necesidad de algo desconocido en un lugar indefinido.
Con el pelo suelto, cuerpo y poros, ambos fuera.
El movimiento del caballo, la manera única, que sentía la llevaría lejos.
Las palabras, se ahogaron unas a otras, y es así, lo sutil de la decadencia...

Platón y frío.
Miraba una estrella, esa era su ilusión. Se cubrió entonces con su colcha.


                                                                                                                                                                      
                                                                              


Pedacitos.

Estaba ansiosa, tan lejos la esperanza, la dulce nada; solo le quedan migajas de lo que fue, las reservas.
De sus quemaduras, le quedaran cicatrices.
Esta mañana, la confundí, atada a mi, trasmutando su conducta, delgada de no comer...
Orillas desmenuzadas.
Desde hacia rato, se permitía nada. Mientras,  partía el ultimo pedazo de su alma, y salió a tirárselo a las gallinas, el viento lo mecía, ella desvió su mirada y prosiguió.
En su pecho un sueño encariñado... sus reflexiones, tenían tono de pelea.
Un poderoso tornado... se la trago


                                                                                                                             





pic by Regina Quesada
 
Su mano descansa en su mejilla,
endurecida por la experiencia;
hundida por el tiempo...

Es la portadora de flores... a mi llega su olor,
pero no su tacto.

 Y pienso;
                 en eso,
                               en el.                           
                                                                                    
                                                         
Me enamore durante poco mas  de dos horas. Pálida textura carnosa, delicada, desgarrada.  Lije con dulzura el alma, tan dislocada...                                                                               Una continua caricia difuminada entre ternura y fisura, y justo de  esa sibilina brecha, surge la contemplación, la pasión y la calma...           



pic by Regina Quesda
 De tus huesos, la fragua y la ceniza; dentro excitado tacto. En la uñas, el paso del abandono a la ternura. Sutil linea horizonte el declive del color, sede de amarres y olvidos. Gélidas brechas.        De mis huesos, la póstuma reliquia, el repiqueteo invisible...semillas de pálido origen.                                        








Al parecer,
me refiero al difícil encuentro con lo  interesante...
la sustancia.

La pasión feroz de la belleza, de lo raro...
la ausencia de lo justo y lo verdadero; pues existen los grados.
El peligro, el abuso del espíritu y el vicio erótico extravagante.
Enigmático desvarío,  un  poder de éxtasis...
una huida artística hacia el interior, hacia el lado novelesco de la vida; tupida de fuerza sugestiva, y  próxima a las cosas vulgares...

Viendo rojo donde el solo ve azul,
velando el caprichoso declive de las personas exactas.

 ""  Lo mas feliz que puede ocurrirme,  que la naturaleza me hiera con una espantosa llamada al orden".








Fueron poniendo en conserva el tiempo, 
debe ser muy fresco, basta para garantizar su buen estado por varios meses.

Después interceptar el aire, hacer estragos.
La piel de gallina y gallos castrados de extraordinario sabor.

La labor, olvidar.
Consiste en hacer una incisión, meter el dedo para buscar y arrancar, 
luego se cose la herida y se frota con mantequilla fresca.

Sus manos tiemblan, sudo copiosamente.

Batía y batía...

Por treinta minutos, la mirada deja intacto un amor inconmensurable,                       
y así, abrazados, lloro en seco; y dicen que eso duele mas, como un parto seco, 
sin agua donde hervir.



                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 
En el invierno sentimos lo mismo, un hombre o una mujer, tan mutilados que también pudiera ser el cuerpo de un cerdo, pero es ciertamente un niño muerto.La conmoción interior la ruina de la carne, responder con idénticas palabras, aterrador.Las victimas, ese nosotros execrable, creencia de dos personas cualesquiera, sexos sumiendose en la mirada. No somos monstruos, solo no hemos podido tener presente esa realidad... y llego la guerra.



                                                                                    
pic by Regina Quesada

 

Se hizo adulta,
cercando los matices, diluyéndolos.
Se extraviaron los héroes, los villanos, la lealtad y la traición.
Y las pasiones fecundaron un paisaje de bronce, el recuerdo…enorme friso inacabado , libro sin epilogo.





        




Calce mis botas de siete leguas, perdí tu rastro,
en la búsqueda solo una parte emerge ... yo.
Sencillamente la piel y el pensamiento es otro.
Siento, el calor justo y necesario,
mi paladar es ahora otro. 
                                                    


Primer territorio
Mirar y oír un cruce de tiempos, como un campo de sones desbordados, sol desmedido, fa dilatado.
Crear un paisaje mutante.Universo plagado de margenes de terror.
Ciudar aquellos miedos que nos hacen pequeños.

Una historia detrás.Alguien
La velocidad del párpado...silencio intimista que recorre en ruinas un recuerdo, que caminara contigo hasta el final de la calle. 






Desde un rincón observo
 miro las esquinas cercanas, alejo la mirada pero mis ojos aun siguen aquí  y mastico atoradas las horas… 
sensata y francamente desatinada cae la noche, al amanecer sigo despierta y asesoro a las horas de que pasen mas rápidas.
Juego a que el tiempo no corra mas allá de mis dedos y caiga al suelo…aun me sugiere el control parte de cordura,  el corazón esta tan lejos  cuando me prometo algo, siempre lo cambio de lugar…hay un sentir extraño en esto y corro , no para escapar, sino para llegar cuanto antes…
solo me apetece dormir  y dormir al universo para sentirme en sintonía… una pretensión demasiado grande para un rincón tan pequeño.
Se me apodera el frió y los libros que comencé a leer todos se encuentran a medias…





Quiero ser el ultimo corazón danzando sobre una tabla.